El cinturón es el elemento de seguridad que más vidas ha salvado en la historia del automóvil. Lo que no muchos saben es que los vehículos modernos incorporan en el cinturón de seguridad un elemento denominado pretensor, que aumenta considerablemente su eficacia.
Y es que, desde que los cinturones se hicieron obligatorios en las plazas delanteras en 1975, este sistema de seguridad ha evolucionado notablemente. Para empezar, en 1992, se obligó a su montaje en las plazas traseras y, en los años 90, se popularizó el pretensor del cinturón de seguridad.
Un componente cuya misión es que todos los ocupantes lleven el cinturón de seguridad correctamente ajustado en caso de impacto. Y para que entiendas su importancia te diremos que tener el cinturón bien colocado en caso de accidente reduce tres veces el riesgo de muerte en caso de accidente. Pero, ¿cómo funciona el pretensor de seguridad?, ¿cada cuánto tiempo hay que sustituirlo? Te contamos todos los detalles.
- Qué tipos de pretensores existen
- Pretensores mecánicos
- Pretensores de activación electrónica
- Pretensor pirotécnico
- ¿Hay que cambiar el pretensor en caso de accidente?
Qué tipos de pretensores existen
Hay distintos tipos de pretensores de cinturón de seguridad, dependiendo de cuál sea su mecanismo de activación o dependiendo de dónde estén ubicados. En este sentido se pueden dividir en pretensores de hebilla o carrete, mecánicos o pirotécnicos.
A continuación detallamos las características y el funcionamiento de cada uno de ellos.
Pretensores mecánicos
Los pretensores mecánicos del cinturón de seguridad fueron los primeros en aparecer y, su principal característica, es que no requieren de un sistema electrónico para su activación.
El primer coche en equiparlos fue el Audi 100 C3 en 1986. Este modelo incorporaba un pestillo de seguridad en la hebilla del cinturón de seguridad. En caso de accidente frontal, el desplazamiento del motor soltaba el pestillo, provocando que el un muelle tirase de la hebilla del cinturón de seguridad hacia atrás, para ajustarlo lo más posible al cuerpo del ocupante del vehículo.
En Audi este sistema se complementaba con una columna de dirección 'retráctil' que tiraba del volante hacia el salpicadero en caso de colisión, para evitar que la cabeza del conductor golpease con él.
En la actualidad, los pretensores del cinturón de seguridad mecánicos están en desuso.
Pretensores de activación electrónica
Los pretensores de activación electrónica funcionan mediante la combinación de una serie de sensores y una unidad de control electrónico que, en muchas ocasiones, se comparte con el airbag.
Si los sensores ubicados en el frontal del vehículo detectan una colisión, la unidad de control electrónico activará el pretensor del cinturón de seguridad, minimizando sus consecuencias en caso de accidente.
Frente a los pretensores mecánicos cuentan con una importante ventaja: un sensor ubicado en los asientos, le permite detectar qué asientos están ocupados, de modo que puede activar los pretensores de manera 'individual'. Es decir, si un asiento no está ocupado, no activará el pretensor de seguridad de ese cinturón.
Además, permiten controlar mucho mejor la fuerza que el cinturón realiza sobre el cuerpo de los ocupantes para sujetarlos.
Pretensor pirotécnico
El pretensor pirotécnico es el más utilizado en la actualidad en automóviles. Este sistema tiene activación electrónica y se pone en funcionamiento con una pequeña detonación pirotécnica que hace expandir un gas interno.
Este gas permite un desplazamiento rapidísimo del mecanismo que activa el pretensor del cinturón de seguridad (puede estar ubicado en la hebilla o en el carrete del cinturón). Así las cosas, este sistema tensa el cinturón a gran velocidad, para destensarlo progresivamente a continuación.
¿Hay que cambiar el pretensor en caso de accidente?
El pretensor es un elemento de seguridad de un solo uso, por lo que una vez que se ha activado, hay que acudir al taller mecánico para sustituir el sistema. De lo contrario, no funcionará la próxima vez que sea necesario.
En cualquier caso, como ya hemos comentado, los fabricantes incorporan en los vehículos actuales sensores de ocupación de asiento. De esta forma, son capaces de determinar qué asientos del vehículo están ocupados y, por tanto, disparar únicamente los pretensores necesarios.
De esta forma, no será necesario sustituir todos los pretensores en caso de accidente, sino que bastará con hacerlo en los asientos que estuvieran ocupados.